¿Dónde esquiar en Europa en verano?
Zermatt en Suiza
En la frontera de Suiza e Italia se alzan los 4.478 metros del Cervino y en su sobra el glaciar que da lugar a la zona de esquí. Desde mayo a noviembre la temporada de verano permite esquiar en los 21 kilómetros de pistas que comparten Suiza e Italia, ya que cada uno posee una parte del glaciar. Las trece pistas que existen en la estación se dividen en azules (para principiantes) y rojas (dificultad intermedia). Además del esquí, se puede disfrutar del encanto del propio pueblo, de las vistas de las que se disponen y del senderismo, que tiene aquí uno de sus templos.
Les Deux Alpes en Francia
En Francia encontramos una de las estaciones de esquí más conocidas de Europa: Les Deux Alpes. La segunda estación más antigua de Francia, cuenta con el glaciar esquiable más grande de Europa, el glaciar de la Lauze. Ubicada en Isère, la estación abre todo el año, y un funicular excavado bajo el hielo lleva a los visitantes casi a la cima, a 3.450 metros. En las 100 pistas que ofrece la estación hay un total de 220 kilómetros esquiables, una cantidad más que respetable para disfrutar del esquí veraniego.
Tignes en Francia
El glaciar Grand Motte es el que propicia la gran cultura de esquí que se vive en este pueblo francés, en la frontera con Italia. Desde el pueblo se ha de coger una telesilla o un funicular (el cuarto mayor del mundo) para llegar arriba, y una vez allí un teleférico sube hasta lo más alto del glaciar, desde donde se tiene acceso a todas las pistas. Y eso sin mencionar su desmesurado tamaño: 125 pistas, que proporcionan más de 300 kilómetros esquiables.
Stryn en Noruega
el Stryn Sommerski es la mayor zona de esquí de verano en todo el Norte de Europa. El resort, abierto en 1972, se encuentra en uno de los brazos del glaciar Jostedalsbreen, el mayor de toda Europa continental. Stryn abre sus pistas en mayo, y acaba su temporada en torno a octubre, proporcionando a los aficionados un lugar donde practicar su pasión durante los meses de estío, en los que la nieve se convierte en el hemisferio norte en un bien tan raro y valioso. Esta estación noruega a buen seguro hará las delicias de quien se acerque a visitarla durante los meses de calor.